Volkswagen Navarra ha cerrado el año 2021 con una producción total de 221.122 vehículos: 141.379 Volkswagen T-Cross, 70.899 Volkswagen Polo (de los que 28.609 han sido Polo PA, el rediseño lanzado en junio) y 8.844 Volkswagen Taigo.

Más del 90% de los coches producidos se han exportado, con Alemania, Italia y Francia como los principales países de destino. Destaca el incremento en el equipamiento del cambio automático DSG, que ha alcanzado un 56% del total, frente al 48% de 2020, así como el aumento de las versiones deportivas R-Line, que suponen ya el 16% del total.

Para el presidente de Volkswagen Navarra, Markus Haupt, la cifra “es satisfactoria, teniendo en cuenta las dificultades por las que ha transitado la sociedad en general, y el sector de la automoción en particular, por la pandemia de la COVID-19 y las secuelas derivadas de ella, materializadas en una gran inestabilidad en el suministro de semiconductores y la consecuente falta de piezas”.

A pesar de esas dificultades mencionadas, Haupt se muestra orgulloso del comportamiento de la plantilla: “Todos y cada uno de los más de 4.600 trabajadores de nuestra fábrica han dado lo mejor de sí mismos y, gracias a la flexibilidad y espíritu de trabajo en equipo de los departamentos, hemos podido sortear las dificultades con descensos productivos que están claramente por debajo de la media del sector”.

Por su parte, el director de Producción de la planta de Landaben, Miguel Ángel Grijalba Blanco, ha destacado “la gran labor realizada por todos para integrar en una misma línea, y de manera eficiente, los tres modelos por primera vez en la historia de la fábrica”.

Volkswagen Navarra tiene previsto un programa productivo de 304.664 coches para 2022, sujeto a la evolución de la pandemia y la disponibilidad de las piezas.