Historias de mi Polo

Aitor Vitas junto al T-Cross del que pudo disfrutar un fin de semana

Aitor Vitas: “La conducción del T-Cross es muy suave, cómoda y segura”

Este trabajador de Volkswagen Navarra en el Taller de Motores resultó agraciado en uno de los sorteos: la rifa que la fábrica realiza todas las semanas entre sus trabajadores, para ceder, durante un fin de semana, la utilización de un Polo o de un T-Cross a dos empleados.

Por fin, este trabajador de Volkswagen Navarra en el Taller de Motores resultó agraciado en uno de los sorteos: la rifa que la fábrica realiza todas las semanas entre sus trabajadores, para ceder, durante un fin de semana, la utilización de un Polo o de un T-Cross a dos empleados.

“Me asignaron un T-Cross de 5 velocidades y 90 CV”, recuerda Aitor. El habitáculo del coche le pareció muy amplio y “los asientos muy cómodos, aunque su maletero, quizás, un poco justo de capacidad”, indica.

Además, tuvo la suerte de que ese viernes, 7 de mayo, era festivo y pudo disponer del vehículo desde el jueves por la tarde. Sin embargo, aunque hizo breves trayectos con él, no fue hasta el sábado 8 cuando pudo probarlo a fondo en compañía de su mujer, Sonia, y de su hijo, Aner, de 10 años.

Aitor y su hijo Aner ante la cascada de Putzubeltz a la que se acercaron en el T-Cross.

“El sábado aprovechamos para hacer un pequeño tour por el valle de Baztán. Primero fuimos a la cascada de Putzubeltz y después a Arantza a comer. Más tarde, visitamos el Molino del Infierno (Infernuko Errota) que está en Lekaroz. Son dos excursiones muy bonitas. Para hacerlas, procuramos salir temprano, antes de las 9 de la mañana, y volvimos a hacia las 9 de la noche. Hicimos paseos preciosos por senderos y disfrutamos mucho porque nos encanta la montaña”, señala.

Celebración del cumpleaños de Aner

Este trabajador de Motores recuerda aquel día como una jornada especialmente agradable, durante la que aprovecharon para adelantar dos días la celebración del cumpleaños de su hijo Aner. “Comimos los tres en el Restaurante Burlada, de Arantza. Estuvimos muy a gusto”, comenta.

Aitor se describe como un conductor tranquilo que disfruta de una conducción pausada. “El T-Cross me ha parecido un coche muy cómodo de conducir y muy suave, aunque en algún momento lo noté un poco agresivo ya que en las rectas tiene un dispositivo que te obliga a ir por el centro, impidiendo que te orilles a los lados de la carretera. Pero no fue un gran problema porque, también es cierto, no me gusta pisarle mucho”, describe. Pero en su trayecto hacia Baztán, tuvo la oportunidad de coger algún tramo de variante que le permitió poner el coche a 120 km/h y comprobar que su respuesta “era muy fiable”, asegura.

D.N.I.
NombreAitor Vitas Gil.

Fecha y lugar de nacimiento 1 de diciembre de 1979, en Pamplona.

Años en Volkswagen Navarra Desde febrero de 2009.

Puesto de trabajo Línea de Motores.

Además de su comodidad, Aitor Vitas destaca también la fuerte presencia de la tecnología en el vehículo. “Sobre todo si lo comparo con el mío o el de mi mujer, que son dos coches con más de 15 años. También hay mucha diferencia en la conducción. La del T-Cross es increíble, muy suave”.

Así lo comprobó en los dos puertos, repletos de curvas, que tuvo que pasar en su camino hacia Arantza. “Es un coche que responde muy bien, también en los adelantamientos que hice en la variante”, apunta.

Aitor considera muy buena la iniciativa de la fábrica, aunque propone que sea extensible a toda la plantilla. “Me gustaría que todo el mundo pudiese probar los coches que producimos en la fábrica, no solo quienes les toca en el sorteo. Me parece importante que todos los trabajadores puedan conocer cómo son los coches que fabrican”, valora.