El Parque Polo ha reiniciado su programa formativo de educación vial tras su paralización durante año y medio debido a la pandemia. El pasado 28 de septiembre se reactivaron las visitas escolares a sus instalaciones, cuyo calendario para este próximo curso ya está prácticamente completo con la participación de centros educativos de toda la Comunidad foral. En el conjunto de las 20 ediciones que lleva implantado el programa, han pasado por él un total de 167.000 alumnos.
El Parque Polo, que inició su actividad en 1999, se localiza dentro del recinto de Volkswagen Navarra, en el polígono de Landaben. Sus instalaciones ocupan una superficie superior a 20.000 metros cuadrados y en ellas se desarrollan todas sus actividades formativas, con el principal objetivo de impartir educación vial a escolares de entre 5 y 14 años. El Parque responde a la estrategia de responsabilidad social de Volkswagen Navarra que tiene, como uno de sus fundamentos, el fomento de la educación vial y de una movilidad segura, saludable y sostenible.
El programa Parque Polo es un proyecto conjunto de Volkswagen Navarra, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona e Iberdrola, que cuenta con la colaboración de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, de las empresas A. Erro y Eugui, Igoa y Patxi, Ecotol, Volkswagen Group Services, y Obras y Servicios TEX, además de la del programa ‘Ponle Freno’ de A3 y de la Fundación Sésé.
El equipo pedagógico del Parque Polo está compuesto por Estefanía Santos Cervera, como coordinadora, y Aitziber Razquin Jaca, Sergio Górriz Gómez y Celia Ordoqui Rudi, como formadores. Además, en cada jornada, cuentan con la colaboración de agentes de la Policía Municipal de Pamplona o de la Policía Foral de Navarra y del Parque de Bomberos de la propia fábrica.
Novedades para este curso
Las novedades que presenta el Parque Polo en esta 21 edición tienen que ver, en primer lugar, con el mantenimiento de las condiciones de seguridad sanitarias. Por este motivo, Estefanía Santos recuerda que, durante este curso, en los niveles de Educación Infantil hasta 6º de Primaria, sólo se permite la asistencia de grupos burbuja, es decir, grupos de convivencia de alumnos pertenecientes a la misma clase. Además, para poder proceder a la desinfección de todos los materiales y espacios utilizados, sólo se admite la participación de un grupo al día.
En el programa dirigido a los alumnos desde 3º de Primaria hasta 2º de la ESO, se ha cambiado la estructura de la jornada en tres sesiones de una hora cada una. Una hora está dedicada a la formación práctica de los escolares como peatones, combinada con una ginkana-taller. En otra sesión de una hora los participantes se forman como conductores de bicicleta y kart eléctrico. La tercera hora está destinada a la formación en prevención, “de manera que, a través de estas actividades, ponen en práctica los contenidos aprendidos y experimentan las diferentes situaciones que se plantean en su día a día”, describe la coordinadora.
Otra novedad añadida al programa educativo es la incorporación de la parte preventiva, donde se subraya la importancia de la figura del bombero y en la que, diariamente, participan miembros del Parque de Bomberos de la propia fábrica.
Actividades por niveles educativos
Las actividades del Parque están adaptadas a los diferentes niveles educativos. De forma general, van desde la formación teórica sobre normas de educación vial, tanto en el ámbito del peatón como del vehículo, hasta nociones de primeros auxilios y pruebas prácticas de mecánica, así como conducción de karts y bicis, o ciclomotor, esta última a través del simulador Ponle Freno.
Estefanía Santos subraya cómo “a través de nuestros diferentes programas intentamos conseguir que cada participante aprenda a comportarse correctamente como usuario de la vía pública, bien como peatón o como viajero, tanto del transporte público como privado, o como conductor de bicicleta. Se trata de que adquieran los conocimientos referentes a la educación vial mediante la práctica, de una forma amena y divertida”.
Además, los contenidos y actividades están también adaptadas para el alumnado con necesidades educativas específicas que visita diariamente el Parque Polo.
Las actividades se ofrecen en su totalidad tanto en castellano como en euskera. Además, pueden impartirse también en inglés en un 50% de sus contenidos y en francés y alemán, en un 25%.
“Mediante nuestros proyectos de educación vial, formamos a nuestros alumnos en valores humanos para el desarrollo personal y social, tales como el respeto, la solidaridad, la tolerancia y la prudencia, entre otros”, destaca la coordinadora.