Volkswagen Navarra ha incorporado cuatro vehículos sin conductor al taller de Chapistería, encargados de suministrar a la línea los laterales de los vehículos para su posterior unión al resto de la carrocería. Dos de los equipos autónomos ya están implementados y operan en una de las líneas completamente automatizada, donde se producen los modelos T-Cross y Polo. Con esta nueva tecnología se consigue la integración de la logística necesaria en la automatización de la instalación. La puesta en marcha de los otros dos equipos está prevista para antes de final de año y se encargarán del área de fabricación del tercer modelo que Volkswagen Navarra ya tiene asignado.
El objetivo de la incorporación de estos vehículos sin conductor es “automatizar un proceso repetitivo y que a la vez requiere una exigencia de precisión muy elevada, lo que a lo largo del día supone un sobreesfuerzo añadido importante”, explica Javier Anaya, técnico de Planificación Logística.
Participación multidisciplinar
Las nuevas máquinas han sido fabricadas por la empresa ASTI, una compañía de Burgos especializada en el desarrollo de AGV (del inglés, Vehículo de Guiado Automático, sin conductor). En la fábrica de Volkswagen Navarra, el proyecto ha sido liderado por el Departamento de Planificación Logística, que ha trabajado de forma conjunta con la parte operativa. “Ha sido un proyecto que ha involucrado a personal de muchos departamentos. Hemos requerido la colaboración del personal de Tecnologías de la información (IT) para las cuestiones de Informática, conexiones WIFI, etc… También hemos ido de la mano de los compañeros de Prevención, para todo lo que son aspectos de seguridad, además del trabajo conjunto con Procesos y Producción Chapistería como expertos en dichas instalaciones robóticas”, recuerda Anaya.
En definitiva, “un trabajo en equipo entre varios departamentos enmarcado dentro de la estrategia de implantación de AGV en el área de Logística, que nos permite además ir avanzando hacia la Industria 4.0 y con el objetivo de conseguir un proceso preciso, robusto y seguro”, apunta José Vicente Arrieta, responsable de Planificación Logística.
El proyecto de desarrollo de los nuevos equipos autónomos se inició hace un año. Durante este tiempo, la empresa ASTI ha precisado un período de fabricación aproximado de 7 meses, necesarios para adecuar su tecnología a las características de las instalaciones de Volkswagen Navarra. Los últimos tres meses se han empleado en la implementación y puesta en marcha de las máquinas en la fábrica.
El trabajo de los nuevos equipos
La labor que desempeñan las nuevas máquinas es la de suministrar a la línea los contenedores que portan los laterales de chapa de los distintos modelos de automóviles que fabrica Volkswagen Navarra.
En detalle, el trabajo que realizan los AGV está perfectamente sincronizado con el sistema robótico del que ya consta la línea. De este modo, una vez que el contenedor que porta los laterales de chapa ha quedado vacío, el vehículo autónomo recibe una señal para retirar ese contenedor y dejarlo en una zona al margen de la línea.
A continuación, el vehículo recoge otro contenedor lleno de laterales de chapa y lo traslada hasta el punto de la línea donde debe realizarse el suministro al sistema robótico, un dispositivo que, posteriormente, efectuará los procesos de soldadura para unir piezas de menor tamaño al conjunto del lateral hasta su unión posterior al resto de la carrocería.