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Trabajadores de las distintas áreas de Volkswagen Navarra, junto al coche 8 millones, en el taller de Revisión Final.

Un Volkswagen Polo azul con destino Francia, coche número 8 millones de la fábrica de Landaben

Desde 1965, la fábrica asentada en Landaben, primero como Authi, luego como SEAT y finalmente como Volkswagen, ha producido un total de 8 millones de coches. El vehículo con el que se ha alcanzado esta cifra es un Volkswagen Polo de color Azul Seda con destino Francia, que ha salido hoy, a las 11:30 horas, del taller de Revisión Final.

El coche número 8 millones de la fábrica de Landaben, producido además en el último día de fabricación del actual Polo (el nuevo comenzará a producirse en serie a partir del 17 de julio) es un Polo 1.2 TSI de 90 CV *, versión Comfortline, gasolina y con cambio manual.

Paso a paso desde los años 60

Entre 1965 y 1975, la etapa Authi se cerró con un total de 131.744 coches producidos, con modelos que forman parte de la historia de la automoción en España como el Morris, el Mini o el Austin. Posteriormente, entre 1975 y 1983, se desarrolló la etapa de coches SEAT, con 284.225 vehículos producidos y con el 124, el Lancia y el Panda, como modelos de referencia.

Por último, en 1984 se comenzó a fabricar en Landaben el Volkswagen Polo A02, dando inicio a una etapa que perdura en la actualidad y que, con la sexta generación del modelo recientemente presentada, ha superado ya los 7,5 millones de coches.

Cifra señalada en fechas señaladas

Esta cantidad de 8 millones de coches fabricados en la planta de Landaben llega en unas fechas muy relevantes para Volkswagen Navarra, entre la producción de las últimas unidades del Polo actual, vigente desde 2009, y el comienzo de la producción en serie del nuevo Polo.

En este sentido, el presidente de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, subraya la relevancia de esta cifra en un contexto de cambios y evolución: “Este número redondo de 8 millones de coches representa la trayectoria y la historia de la fábrica y, al mismo tiempo, supone una motivación extra para encarar retos inmediatos, como la fabricación del nuevo Polo y la llegada del segundo modelo”.

“Al mismo tiempo, esta cifra sobresaliente de coches –remarca Sáenz– muestra el pulso, el músculo y el corazón que ha tenido la fábrica durante décadas. Es una cantidad de coches que nunca se hubiera alcanzado sin aspectos que han sido claves en la consolidación de la fábrica, como el esfuerzo conjunto de miles de personas, el trabajo en equipo y la permanente apuesta por la calidad”.