Volkswagen Navarra ha donado a la Universidad de Girona un total de 57 membranas de ósmosis inversa, utilizadas en la fábrica para generar agua desmineralizada, necesaria en el proceso de pintura de los vehículos. Con la donación de este material ya empleado y desechado tras su uso por falta de funcionalidad, la fábrica automovilística colabora en un proyecto de economía circular que desarrolla actualmente la institución universitaria gerundense.
Las membranas de ósmosis inversa son filtros que se utilizan en procesos de tratamiento de aguas industriales. Presentan un nivel muy alto de filtrado, de manera que únicamente dejan pasar las moléculas de agua, eliminando las sales minerales y las bacterias.
Su uso más conocido, y el que mayor número de filtros emplea, es la desalación de agua de mar para obtener agua potable o para riego. Por este motivo, España se sitúa entre los cinco países del mundo más punteros en la utilización de dicha tecnología, con una de las capacidades instaladas de este tipo de membranas más elevadas.
En el caso de Volkswagen Navarra, como en el de otras industrias, las membranas de ósmosis se emplean para producir agua de muy alta calidad, utilizada en el proceso industrial de fabricación de automóviles.
Reciclado de las membranas
Pasados unos años de funcionamiento, Volkswagen Navarra desecha las membranas. Sin embargo, la exclusión del uso de estas membranas en procesos tan exigentes no implica que los filtros estén severamente dañados. De hecho, según indica Raquel García Pacheco, investigadora que lidera este proyecto de economía circular en la Universidad de Girona, “más de 10 años de investigación avalan la potencialidad de las membranas desechadas para ser regeneradas y recicladas en filtros con propiedades diferentes”.
El grupo de investigación LEQUIA de la Universidad de Girona, a través del proyecto DECEMEM-INNOVADORS19 financiado por AGAUR y fondos europeos FEDER, tiene como objetivo final evitar el envío de membranas a vertedero, empleándolas para nuevos usos. “Ya hemos clasificado las membranas. Ahora estamos aplicando protocolos de regeneración y reciclaje, con el fin de darles una segunda vida en otro tipo de tratamiento de agua”, describe Raquel García.
Gracias a la donación de las 57 membranas de ósmosis inversa de Volkswagen Navarra, el grupo de investigación tendrá la oportunidad de ampliar los casos de estudio en aplicaciones tales como la producción de agua para regadío en un campo de golf y en el tratamiento de agua residual urbana.
Además, a escala piloto, realizarán ensayos para verificar la aplicación de las membranas recicladas en sistemas compactos de filtración de agua por gravedad.
Reputación ambiental de Volkswagen Navarra
La donación de las 57 membranas por parte de Volkswagen Navarra surgió a raíz del conocimiento que la investigadora Raquel Pacheco tenía sobre la política ambiental de la fábrica automovilística, en concreto, en cuanto a la reducción del agua empleada en el proceso de producción. “Conocía el programa ‘Think Blue. Factory’ (actualmente dentro de la estrategia goTOzero) y la filosofía medioambiental de Volkswagen Navarra por lo que me puse en contacto con una sola llamada telefónica”, recuerda García Pacheco. La investigadora destaca además la efectividad de la compañía en la ejecución de la donación y en la codificación del material.
El responsable de mantenimiento e Instalaciones de la planta de ósmosis de la fábrica automovilística, Roberto Salvador Otazu, subraya la importancia de la reputación de Volkswagen Navarra en cuanto a su compromiso de reducción de emisiones, de residuos y en el uso sostenible del agua, así como en la reutilización de recursos en la línea de procesos de economía circular.
De hecho, Volkswagen Navarra estudia también la recuperación de otra parte de sus membranas de ósmosis inversa para futuros proyectos de recuperación del agua vertida.