En primera persona

Álvaro Baile posa, en el estudio que tiene en su casa de Ayegui, con una de las camisetas que ha diseñado.

Álvaro Baile: «El diseño es mi pasión»

Álvaro dedica todos los días un buen rato a su gran afición: el diseño gráfico. Muchas de sus creaciones tienen como protagonista a nuestro Polo.

¿Cómo empezaste a diseñar?
—Soy autodidacta, he ido aprendiendo por mi cuenta y riesgo con manuales ‘online’ y tutoriales de Youtube. El diseño es mi pasión.

¿Qué trabajos realizabas en tus inicios?
—Cosas de andar por casa. Presentaciones con PowerPoint, montajes en Photoshop, montajes de fotos con texto y música que algún compañero quiso regalar a sus familiares…

¿Cómo has evolucionado?
—Ahora ofrezco diferentes servicios: camisetas, texturas para carrocerías, equipaciones deportivas para equipos de fútbol o baloncesto y calendarios. Y todavía practico con montajes y arreglo fotos con Photoshop.

¿Cuál es el trabajo del que estás más orgulloso?
—Una camiseta del WRC que, junto a la jefatura de Pintura, mandamos al equipo de Alemania. Uno de sus responsables nos contestó que les había hecho mucha ilusión. También me gustan las primeras camisetas que hice, estampadas con cera en casa y con un diseño muy potente. Y otra con la forma de Navarra alrededor del logo de Volkswagen y con los valores de la empresa escritos en azul. Ahora encargo los estampados a una empresa, que los hace con vinilo.

¿Habías presentado antes tu trabajo a tus compañeros de Volkswagen Navarra?
—Los publiqué en el e-Tablón hace un tiempo. Los interesados pueden ponerse en contacto conmigo para realizar encargos de cualquier tipo.

¿En qué te inspiras para hacer tus diseños? Algunos son bastante orgánicos.
—Quizás en mis paseos por el campo. Vamos bastante al nacedero del Urederra —a veinte kilómetros de Ayegui—, Urbasa, Lizarraga, y me gusta llevarme la cámara para hacer fotos.

Entonces, vivir en un pueblo como Ayegui tiene sus ventajas…
—Aquí la vida es muy tranquila y tengo todo el tiempo del mundo para ir a hacer mis cosas.

¿Cuánto tiempo le dedicas al día a tu afición?
—Una hora como mínimo. También hago bricolaje, las cosas de la casa, compras… Mi mujer es muy manitas y nos gusta hacerlo todo nosotros.

¿Por qué meter todo un bosque dentro de un Polo?
—Quería utilizar el coche como si fuera un lienzo, explotar esa posibilidad y verlo diferente a como lo vemos todos los días.

Hablando del Polo… ¿Qué es lo que más te gusta del diseño del modelo actual?
—Tiene una línea muy deportiva, bonita y juvenil. Hay mucha diferencia con el modelo anterior, que es más redondeado. Creo que por eso ha tenido tanto éxito.

¿Qué color de los que aplicáis te gusta más?
—El azul ciano es el que más me gusta, más que el azul seda. El blanco es el que más se comercializa. Y ahora, creo que por primera vez desde el Polo Arlequín, están sacando productos bicolor, que también me gustan.

¿Cuáles son tus otras aficiones?
—Me gusta coleccionar bufandas de equipos de fútbol y selecciones. Tengo más de sesenta. De Australia, Brasil, Portugal, Perú, Colombia, Italia, Suecia, México… También del Ajax de Ámsterdam o del MTK de Budapest.

Eres un gran aficionado al fútbol. ¿También juegas?
—Durante muchos años fui entrenador de futbito del equipo de la Chantrea. Después entrené a los infantiles de Ayegui y lo dejé durante un tiempo para airearme, pero últimamente pienso en volver.

¿Cuál es tu gran reto en tu faceta como diseñador?
—Entrar a formar parte del equipo de Diseño de Volkswagen Navarra, si lo hubiera.