En apenas un año el servicio de ‘renting’ de Volkswagen Navarra ha marcado un antes y un después en la historia de muchos de los beneficiarios de este programa. Pedro Ángel Valerio, trabajador de nuestra fábrica desde 1986, fue uno de los primeros en comprobar las ventajas de un coche de alquiler cuando en octubre de 2015 se decantó por un Polo que está ayudando a su hijo Alejandro, de 19 años, en su sueño de ser futbolista. A día de hoy ambos se declaran “encantados” con el resultado; tanto, que ya han estrenado su segundo coche de ‘renting’.
¿Por qué os animasteis a coger un coche de alquiler?
—En verano del año pasado se avisó en la fábrica de que a partir de octubre iba a existir esa posibilidad. Al principio no la contemplé porque no tenía-mos una necesidad inmediata, pero con el tiempo mi hijo empezó a pedir un coche y vimos que realmente le ha-cía mucha falta. Fue entonces cuando nos animamos.
Cuando dices mucha falta…
—A finales de julio de 2015 mi hijo se marchó a Castellón para jugar en el equipo de fútbol de la ciudad. Allí estuvo hasta junio de este año, y des-pués se mudó a Alicante para jugar esta temporada en el Hércules Pro-mesas. En Pamplona no le hacía falta el coche, pero al mudarse sí. El campo de entrenamiento le quedaba lejos y siempre tenía que estar dependiendo de otras personas para que le llevasen y le trajesen.
¿Qué coche elegisteis?
—El Polo 1.4 TDI con 75 caballos, de color blanco; un modelo que está muy bien, va fenomenal, ofrece muchísima seguridad… Es cierto que carece de navegador y de otras funcionalidades extras, pero yo en este caso no las va-loro porque buscaba otra cosa. Este coche es más que suficiente para él. Es un artículo de lujo.
¿Qué opinas del servicio?
—Me parece que económicamente está muy bien y es cómodo de pagar. Por 182 euros al mes trae su seguro a todo riesgo, te olvidas de entradas, de letras, de pagar impuestos… Echas ga-solina y a andar. Además, la atención en el concesionario, Sagamóvil, tam-bién fue buenísima… Lo cierto es que a todo el mundo le hablo maravillas del ‘renting’. Y estrenar un coche cada año es un puntazo.
Hace unos días os despedisteis del Polo, ¿pena?
—A mi hijo sí, le había cogido cariño… Será cosa de la edad. A mí en cambio al ver el otro se me pasó, me hizo muchísima ilusión.
¿Qué coche tenéis ahora?
—Es el mismo modelo que el anterior, ya que no buscábamos un coche más potente ni con más prestaciones. Lo único que ha cambiado es el color. Esta vez es azul metalizado; un capricho que cuesta poco, ¿no?
Cuando finaliza el contrato de ‘renting’ existe la opción de compra, ¿os lo habéis planteado?
—Sí, pero más adelante. El día que quiera cambiar de coche estoy valo-rando muy seriamente coger uno de estos coches, que mi hijo lo tenga un año y después quedármelo. Ahora tengo un coche muy grande y como nos hemos quedado solos mi mujer y yo ya no nos hace tanta falta. Con un Polo nos apañaríamos bien; creo que el modelo nuevo puede encajarnos.
Entonces, ¿te ha picado a ti también el gusanillo del Polo?
—Sí, totalmente. Me ha picado ahora y probablemente tenga uno. No sé si será el año que viene, o el siguiente, pero será en un plazo corto.