Historias de mi Polo

Aristu, junto a su Volkswagen Polo, delante de las instalaciones del Navarra Arena.

Iker Aristu: «Lo que más me gusta es su estética rali»

Nuestro compañero de Motores es un gran aficionado a los coches y a las carreras. En apenas dos años ha transformado por completo su Volkswagen Polo A05.

¿Cómo te hiciste con este Polo?

Este Volkswagen Polo llegó a mis manos de serie, pero antes de tener este coche, ya había tenido una larga historia con los Polo. Primero enlacé tres coches de renting, uno detrás de otro. Después estuve conduciendo un cuarto Polo, de color negro, que había sido de mi padre. Me lo quedé yo y también lo puse parecido al actual, agachado y con las llantas blancas. Muy bonito. Lo malo es que hace dos años, saliendo de trabajar, a la altura de Cizur, tuve un accidente y el coche quedó destrozado. Yo me bajé intacto, no tuve absolutamente nada. Fue increíble. Volví a nacer. Entonces me dije a mí mismo que tenía que comprarme otro igual.

Y eso fue lo que hiciste.

Así es. Con el pago del seguro por el siniestro me bajé a Madrid y me compré el coche actual, un Polo A05 de 90 CV diésel. Era de serie por aquel entonces. Cuando lo compré tenía 60.000 kilómetros.

¿Y cómo empezaste a transformarlo?

Alguna pieza pude rescatar del anterior, y poco a poco comencé a ponerlo a mi gusto. Lo primero, las suspensiones, que es lo más importante. Otros neumáticos, para que el coche vaya duro y agarre bien. Luego ya le he ido añadiendo pequeños detalles, como los cinturones de seguridad, el pomo especial o el alerón, pero casi ya más por estética. Para que quede lo más rali posible.

Y luego está el tema de la potencia.

Sí, este coche tenía de serie 90 CV, pero lo bajé a Zaragoza para reprogramarlo y ahora tiene 140 CV. Este aumento se nota mucho. En velocidades cortas le puedes estirar más y responde muy bien.

¿Qué presupuesto lleva encima este Polo?

Creo que este lleva menos cantidad encima que el anterior Polo que tuve, el negro, que sí que llevaría encima unos 5.000 euros. Este, como pude recuperar alguna pieza del anterior, llevará menos, probablemente, unos 3.000 o 3.500 euros. Y mirando al futuro, siempre tienes en mente hacerle alguna cosa más. Por ejemplo, alguna nueva reprogramación para ganar en potencia o algún escape nuevo. Lo que más me gusta es su estética rali.

Seguro que este coche te ha dejado alguna anécdota…

Me para mucha gente en la calle para preguntarme cosas del coche. En cualquier lado que aparco todo el mundo lo mira. La gente me dice que tengo que gastar un dineral conduciendo un GTI así. Yo les digo que no, que no es un GTI, que es un diésel, pero no se lo creen.

¿Algunos cambios los has hecho tú mismo?

Sí. Me gusta mucho trabajar con este tipo de cosas, más manuales. Por ejemplo, yo le he cambiado el pomo, le he añadido varias pegatinas, le he pintado las insignias. Me gusta. Yo creo que me viene de mi padre, Patxi, que también trabaja en la fábrica desde hace 30 años, en Chapistería. Mi hermana también trabaja en la fábrica desde hace 10 años, se llama Jessica y ahora está en Revisión Final. En mi casa siempre hemos sido muy aficionados a los coches y muy fieles a la marca Volkswagen. En casa, todos son Volkswagen.

¿Qué diferencia a la marca Volkswagen?

Para mí, y hablo por experiencia propia, la seguridad. Bajarte de un coche destrozado y no tener ni un corte transmite mucha seguridad. Tengo mucha confianza en Volkswagen. A este coche, en sólo año y medio, le he hecho 100.000 kilómetros. Responde muy bien.