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En primer plano, de izquierda a derecha, Ángela Vázquez Baz (Pintura), Kerstin Scholz (directora de Recursos Humanos) y Maite Pérez Huarte (Chapistería), junto a un grupo de mujeres trabajadoras de todos los departamentos de Volkswagen Navarra.

El número de trabajadoras crece en Volkswagen Navarra un 130% en 15 años

→ En 2004, 300 mujeres formaban parte de la plantilla, por las 690 presentes actualmente en la empresa
→ Las mujeres suponen ya el 14,18% de la plantilla de la fábrica, el porcentaje más alto de la historia de Volkswagen Navarra

El número de trabajadoras ha crecido en Volkswagen Navarra un 130% en los últimos 15 años, pasando de las 300 mujeres que formaban parte de la plantilla en 2004 a las 690 con las que se cerró el año 2019. Con estas cifras, las mujeres suponen ya el 14,18% de la plantilla de la fábrica, el porcentaje más alto de la historia de Volkswagen Navarra.

En términos porcentuales, el porcentaje de mujeres en la fábrica alcanzó en 2004 el 6,75%, y hasta el año 2009 no se superó la barrera del 10%. Desde entonces, el número de mujeres en Volkswagen Navarra ha crecido, año tras año, de manera progresiva, desde el 10,94% de 2009 hasta el 14,18% con el que se cerró 2019.

De las 690 mujeres que conforman la plantilla de Volkswagen Navarra (sobre el total de 4.867 trabajadores a 31 de diciembre), 555 trabajan como mano de obra (colectivo en el que suponen el 13,4%), 117 se emplean como técnicas o personal de oficinas (el 19,1% dentro de ese grupo) y 18 realizan su labor como directivas de la empresa (colectivo en el que suponen el 15,5%).

Presencia y condiciones de acceso
Entre las 690 trabajadoras que forman parte de Volkswagen Navarra, un reducido grupo superó el año pasado los 30 años en la fábrica. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, dos de ellas valoran la creciente presencia de la mujer en la fábrica y detallan las diferencias existentes, en materia de acceso de la mujer al sector industrial, entre la empresa a la que accedieron en 1989 y la actual.

Ángela Vázquez Baz tiene 56 años y desarrolla su trabajo en la línea de Masillas, en el taller de Pintura. “Entramos en la fábrica en mayo de 1989 y recuerdo que durante bastantes meses estuvimos muy observadas, éramos una gran novedad en un trabajo así y sí que es cierto que en aquella época teníamos la sensación de que, por ser mujeres, teníamos que demostrar un poco más”, explica.

Para Vázquez, en estas tres décadas, el papel y el protagonismo de la mujer en la fábrica han evolucionado: “Nosotras fuimos un poco pioneras, y en este tiempo sí que se ha dado un cambio en positivo. Ahora, en cualquier línea, vamos a la fase de trabajo que nos toque, en igualdad. Hoy en día es todo más normal”.

Progreso y posibilidades de mejora
Una de sus compañeras de acceso en la primavera de 1989 fue Maite Pérez Huarte, de 55 años y trabajadora del taller de Chapistería, quien valora notablemente la repercusión que tuvo el trabajo que desarrollaron a finales de los años ochenta y principios de los años noventa: “Hace 30 años nuestra entrada en la fábrica fue un auténtico boom, y creo que nuestro trabajo y el de las mujeres que nos siguieron a continuación abrió muchas puertas a las mujeres a la hora de poder acceder al trabajo en la línea”.

“En estos años es evidente que se ha ido progresando y que el acceso de la mujer a la industria se ha normalizado, pero también es cierto que se podrían haber hecho más cosas. Siempre se puede mejorar. Por ejemplo, a la hora de que las mujeres accedan a puestos de responsabilidad o directivos, creo que todavía sigue costando un poco, sobre todo cuando hay que afrontar temas como la maternidad. Ahí creo que todavía tenemos margen de mejora”, concluye Pérez.