09 de diciembre de 2022
Representantes de los 187 aprendices, integrantes de las diez primeras promociones de la Academy de Volkswagen Navarra, han participado en el Día del Aprendiz. El evento estuvo organizado en dos jornadas, en las que los participantes aportaron su visión sobre los principales puntos fuertes y aspectos de mejora que debería acometer el centro formativo para las futuras promociones.
El Día del Aprendiz se enmarca en los actos de celebración que la compañía ha organizado durante todo el año, con motivo del décimo aniversario de la Volkswagen Academy. Se trata del centro formativo donde la planta automovilística de Landaben imparte el Programa de Aprendices, un curso de posgrado diseñado según el modelo de formación dual alemana que combina teoría y práctica. El programa está dirigido a estudiantes que han finalizado un Grado Medio o Superior de Formación Profesional.
Con el título de “Evolución y futuro del programa de aprendices”, Volkswagen Navarra ha desarrollado los talleres en los que tomaron parte 52 antiguos aprendices repartidos en dos upos. Entre los participantes, hubo representantes de todas las promociones y especialidades que se han impartido en la Academy a lo largo de sus diez años de historia, así como de sus monitores y de los gestores de formación.
Para contribuir a la mejora del programa del centro académico, los participantes contestaron a distintas cuestiones respecto al curso. Las sesiones se dividieron en tres fases en las que reflexionaron sobre la información previa del programa en los centros educativos, su incorporación a la academia, seguimiento y acompañamiento, los medios y materias cursadas, así como su integración y proceso de desarrollo posterior ya como plantilla de Volkswagen Navarra.
Etapa enriquecedora y alta especialización
Cuatro aprendices de diferentes especialidades y promociones han relatado sus impresiones acerca de su paso por el Programa de Aprendices. Entre ellos, Mikel Lerga Armendáriz, tafallés de 34 años, técnico de Carrocería (actual puesto de pintor en Revisión Final), recuerda su paso por la Academy hace 7 años como una experiencia “muy enriquecedora, gracias a la que aprendí todos los procesos necesarios para aplicar después en el taller y que me permitieron realizar el trabajo de la mejor forma posible. La Academy me preparó, de forma específica, para el puesto en el que estoy, que era al que quería optar en Volkswagen Navarra”.
Para David Gómez Martín, pamplonés de 26 años y técnico en Electromecánica (hoy electricista de vehículos en Montaje) de la promoción 2015-2016, “la Academy fue una etapa de aprendizaje muy buena. En lo personal, hice un grupo muy bueno de amigos”. En lo formativo, reconoce, “supuso un salto muy importante de nivel respecto al grado medio de formación profesional que había cursado. El grado medio fue la base y, al llegar aquí, pasé a un nivel de especialización muy alto”.
Ander Oscoz Gago, natural de Sunbilla, de 28 años y técnico en Mecatrónica Industrial, coincide en que su paso por la Academy, hace ahora 8 años, le abrió puertas a una mayor especialización. Desde su puesto en Mantenimiento, para el que se especializó, recuerda que “las prácticas del grado de Formación Profesional las hicimos en la Academia y nos aportaron una formación que no habíamos tenido en el centro de Formación profesional”. Además de un mayor nivel de especialización, “recibimos formación para aprender el modo de trabajo de la empresa”. De su aprendizaje destaca “la ayuda de los compañeros de la fábrica con más experiencia, que nos aportaban conocimiento y tranquilidad para actuar ante una posible avería”.
Rubén Arana Iriarte, pamplonés de 26 años (promoción 2017-2018), es técnico en Automatización y Robótica Industrial y trabaja en un puesto de Mantenimiento Eléctrico en Pintura. Confiesa que al principio le sorprendía “la gente joven que trabajaba en diferentes talleres de la fábrica porque sabía muchísimo. En ese momento, dudaba de que yo, que estaba en la Academy, pudiera ser capaz de aprender todo lo que ellos sabían. Luego te das cuenta de que es una cuestión de ganas, de trabajo y de lo que aprendes en la Academia y de tus propios compañeros de trabajo”. Del mismo modo le chocó, “la voluntad de seguir formándose que vi en personas que están a pocos años de jubilarse”.