Pedro Ángel Valerio se hizo en octubre del año pasado con un Polo por medio del servicio de ‘renting’ de Volkswagen Navarra y se lo cedió a su hijo Alejandro, para que este gozara de cierta autonomía en su nueva ciudad, Castellón de la Plana.
Historias de mi Polo
Con sólo 30 años, Gonzalo ya ha tenido tres Volkswagen Polo. Enamorado de la marca Volkswagen, su tesoro es un G40 de 1993 que compró a un compañero y al que le falta poco para poder ser matriculado como clásico.
Durante veinte años, la familia Blanco García ha utilizado su Polo 1900 casi todos los días del año. El coche nunca le ha dado ningún problema. Es como uno más. Tanto, que si tuvieran que deshacerse de él, a sus hijas les costaría lagrimones.
El paso de los años ha hecho que la familia Mina necesite un nuevo vehículo. Ésta es la razón por la que Miguel Ángel decidió beneficiarse del ‘renting’ que Volkswagen Navarra ofrece a sus empleados desde hace casi un año.
He aqui la historia de dos amigas, vecinas de Ardoi, compañeras de taquilla y trabajadoras de la fábrica, enamoradas del coche que ayudan a fabricar: Polo. Recientemente su entusiasmo les ha hecho entrar a formar parte del Club Polo.