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Alberto Suárez y Javier Larrea, junto a los motorreductores que recibieron del taller de Revisión Final.

«Lo que nos llevamos lo sentimos como un regalo. Como si estuviéramos abriendo un juguete»

Dos de los compromisos de Volkswagen Navarra son invertir en el futuro de los jóvenes y apoyar la labor que realizan entidades asentadas en nuestra comunidad. Por ello, la fábrica dona material a los centros de Formación Profesional para que puedan emplearlo en la educación de sus alumnos. Alberto Suárez y Javier Larrea, profesores del IES Ribera del Arga, acudieron a los talleres de Prensas y Revisión Final para recoger material con el que aspiran a acercar a sus estudiantes la realidad laboral de la que formarán parte.

Habéis recibido material del taller de Prensas y seis motorreductores de Revisión Final. ¿Qué uso van a tener en vuestro centro?

Javier Larrea: Nuestra filosofía como departamento es intentar que los alumnos realicen unas maquetas que luego se hagan realidad, como si estuvieran en una empresa. Nosotros nos dedicamos a desmontar y, después, volver a montar para imitar el proceso productivo que se lleva a cabo en el mundo laboral.

El objetivo final es, entonces, ¿que el alumno vea la realidad?

J.L: Sí. Estos equipos nos permiten que el alumno aprenda absolutamente todo el proceso.

¿Cómo conseguís aplicar esta realidad a la enseñanza?

J.L: Al recibir el material, los alumnos lo desmontan y piensan una maqueta. Después crean ese diseño con lo que han desmontado previamente, como si fuera una máquina de verdad. Es decir, no se imita el aparato, se crea uno nuevo con las piezas desmontadas. Ellos tienen una idea en mente y la van sacando adelante. Piensan, por ejemplo, “con el motor del motorreductor puedo hacer x parte de mi maqueta”. Es como un proceso creativo que nuestros estudiantes llevan a cabo.

Por tanto, se trata de un rediseño del material donado.

J.L: Sí, se diseña todo otra vez. A nosotros este proceso nos parece mucho más interesante que si, por ejemplo, compras unas células. Con ellas aprenden mucho también, pero vienen hechas y son piezas pequeñas, entonces ellos lo ven montado a una escala muy reducida. Sin embargo, el material donado nos permite llevar a cabo un proceso más creativo, más de pensar. Los alumnos tienen que decidir dónde poner los tornillos, qué es lo que tienen que soldar…lo van armando con sus propias manos. Después ponen el autómata y van programando. Empiezan de cero y acaban construyendo algo, lo que les permite aprender más.

Alberto Suárez: Las células se pueden también montar y desmontar, pero son cosas diferentes. En lo que cuenta Javier tienen que pensar y montar, mientras que las células nos sirven más como material de enseñanza.

¿Qué proceso se sigue una vez ideada la maqueta?

J.L: Lo que intentamos con el material donado es crear una o dos maquetas. Lo solemos hacer con los de grado superior, con los que ya van a acabar, que crean un proyecto. Después lo montan los que cursan segundo de Mantenimiento. Es como, digamos, una pequeña organización en la que cada uno tiene su función.

¿Para qué asignaturas de la FP de Mecatrónica os van a ser útiles?

A.S: Una de las asignaturas en las que se utilizará el material es Montaje y Mantenimiento Mecánico. Precisamente la dinámica de esta clase es: desmontar, dibujar y montar. Por eso, los motorreductores, que son impresionantes, son muy útiles, porque los alumnos ven todo lo que hay dentro de la máquina. También lo emplearemos en Elementos de Máquinas, que nos vienen de maravilla, porque nos sirve para hacer cálculos reales. Además, también permite ver qué hay dentro de la máquina.

¿Qué veis de positivo en que se trate de material real, de aparatos con los que los alumnos pueden trabajar en su futuro laboral?

J.L: Nosotros lo preferimos porque es más enriquecedor. Ellos mismos ven cómo ha llegado al centro y, después, en qué lo han convertido.

Verdaderamente, el material os es muy útil para acercar esta realidad a vuestros alumnos.

J.L: Sí, sin duda. Es muy buen material, para nosotros, lo mejor.

A.S: Además es que es mecatrónica pura y dura porque es mecánica con un cierto control electrónico. Hay de todo, nos viene genial para que nuestros estudiantes puedan empezar una célula desde cero.

Los materiales que recibís en la donación, ¿os permiten enseñar cosas que de otra manera no podríais enseñar?

J.L: Las donaciones nos dan un material que no podríamos conseguir de otra manera, sería impensable porque son carísimos. Lo que nos llevamos lo sentimos como un verdadero regalo. Es impresionante, como si estuviéramos abriendo un juguete.

A.S: Estamos muy agradecidos a las donaciones, nos facilitan mucho las cosas. Además, nosotros tenemos inquietud en que los chavales aprendan lo máximo posible, por eso estamos tan contentos, porque para ellos es muy buena formación.

Por tanto, para vosotros recibir este material es también una motivación para seguir. ¿Os resulta gratificante como profesores?

J.L: Mucho. Recibir estos aparatos, con todos los usos que le damos y con todo el aprendizaje que da a los alumnos, es muy gratificante para nosotros.

No es la primera vez que recibís donaciones de Volkswagen Navarra, el año pasado también acudisteis al taller de Prensas a recoger material. ¿Para qué lo habéis empleado?

J.L: Nos llevamos unos variadores de velocidad y los hemos puesto en unos paneles. Ahora vamos a poder seguir con ellos gracias a las nuevas donaciones. Estamos en un programa de intercambio con un centro holandés y cuando estuvieron los profesores de allá viendo nuestro instituto se quedaron muy impresionados con el material que teníamos porque, claro, es industrial y es carísimo.

A.S: Es que este material al alumno le viene muy bien porque le permite ver las cosa reales. Le hace coger confianza. De hecho, en estos últimos años siempre se ha quedado un alumno de nuestra escuela aquí, en Volkswagen Academy.

De cara al futuro, ¿qué aspiraciones tiene el IES Ribera del Arga?

J.L: Lo que nos gustaría es que si tenemos 21 alumnos, cada uno pueda hacer su propia maqueta. Por ahora, lo hacemos por grupos. El año pasado creamos dos y este año estamos haciendo otras dos. Lo que pretendemos es que se diferencien unas de otras, intentamos que toda la tecnología que hay esté presente en cada maqueta para que ellos puedan ver y aprender lo máximo posible.